Autora: María Camila Blanco
La paleontología es la ciencia natural que estudia e interpreta el pasado de la vida sobre la Tierra a través de los fósiles. Los fósiles, son los restos o rastros de vida antigua como huesos, dientes o conchas, fragmentos de esqueletos, una huella de pisada, cuevas, nidos, hojas, tallos, etc., conservados en rocas sedimentarias.
Para que un resto corporal o una señal de vida de un organismo sea considerado como fósil es necesario que se haya producido un proceso físico-químico que lo transforme en fósil. Este proceso es conocido como fosilización, un proceso lento que requiere de millones de años, y ciertas condiciones en el ambiente para que se conserve algún tipo de señal de vida antigua. De hecho, la fosilización es un fenómeno excepcionalmente raro, ya que la mayoría de los componentes de los seres vivos tienden a descomponerse rápidamente después de la muerte.
El contacto con el aire, la lluvia, el viento y los organismos descomponedores, como los hongos, las bacterias, las babosas, lombrices y algunos insectos, facilitan la degradación de los organismos muertos; cuanto más rápido se entierre, más posibilidades habrá que se formen fósiles a partir de ellos. Normalmente, los tejidos blandos como músculos, tendones, grasa, etc., se degradan y desaparecen rápidamente al quedar a la intemperie. Sin embargo, los tejidos y estructuras más delicadas pueden llegar a preservarse en un medio reductor, es decir, en un medio en el que no haya oxígeno. Este hecho puede ocurrir, por ejemplo, en un lago o en grandes profundidades marinas donde el contenido en oxígeno es muy bajo.
Así mismo, la permineralización es un proceso de fosilización a través del cual se conservan las células de los organismos que se encuentran en los restos de huesos, conchas, vegetales o maderas y que están depositados en el suelo. Este proceso consiste en cubrir los espacios de los poros y huecos de los restos fósiles con los minerales que se encuentran en el agua del suelo, de los lagos y los océanos, y ocurre después del enterramiento, cuando los espacios vacíos en un organismo (espacios que en vida estaban llenos de líquido o gas) se llenan con agua subterránea, y los minerales que esta contiene precipitan, llenando dichos espacios.
Habitualmente lo que se preserva son los restos de organismos que tienen esqueleto, bien sea el endoesqueleto, que es interno como el de los humanos, o exoesqueleto, que es externo como es el caso el de las conchas de los bivalvos, entre los que se encuentran mejillones u ostras. Estos esqueletos al estar compuestos de minerales tienen una mayor probabilidad de quedar fosilizados.
Sin embargo, en muchas ocasiones se cree que para que se produzca un fósil ha tenido que morir un organismo, pero no siempre es así, ya que los fósiles son también evidencias de la actividad biológica de organismos que vivieron en el pasado. Existen, por ejemplo, fósiles de huellas de desplazamientos. Para que se produjeran las famosas ignitas o huellas fósiles de dinosaurios que hoy en día encontramos en múltiples yacimientos de la Península Ibérica, los dinosaurios no tuvieron que morir. También existen los coprolitos que son restos fecales fosilizados. O las cáscaras de huevos fósiles.
¿Qué le aporta la Paleontología a la historia evolutiva del planeta Tierra?
La paleontología juega un papel muy importante al momento de estudiar la historia evolutiva del planeta Tierra, pues los fósiles utilizados para el estudio de la historia son conocidos como fósiles guía o índice, estos sirven para indicar la edad relativa del estrato o capa de roca donde lo encontramos.
De esta manera, también hay que señalar que el estudio de la historia es factible utilizando fósiles in situ, es decir, que no hayan sufrido transporte desde que se depositaron en el sedimento. Para que un fósil sea considerado como fósil guía debe encontrarse distribuido a nivel global. Algunos ejemplos de fósiles guía son los trilobites, ammonites, braquiópodos, entre los más conocidos.
BIBLIOGRAFÍA
https://elpais.com/elpais/2019/11/19/ciencia/1574153671_169762.html
https://www.sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Fosiles/Fosiles.html